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Ante la inminente publicación por parte de la Comunidad de Madrid de las Instrucciones para el plazo de admisión de alumnos de la Escuela Infantil (0-2 años), para el curso 2019/2020, queremos invitaros a la “Jornada de Puertas Abiertas”, el día 22 de febrero a las 17:30h.

Para hermanos de alumn@s del Centro el plazo de reserva de plaza será del 11 al 22 de febrero. A partir del 25 de febrero se abrirá el plazo para nuevas solicitudes.

Nos gustaría dedicar un capítulo especial a los más pequeños de nuestro colegio, a los alumnos de la Escuela Infantil.

La educación de 0 a 2 años supone la etapa de mayor responsabilidad para nuestras educadoras por todo lo que en este momento tan sensible está en juego.  Los niños a estas edades están en continuo proceso de cambio, sujeto a las transformaciones que se producen en su mundo de percepciones y emociones. Vienen dotados de potencialidades y capacidades, y que se desarrollen en mayor o menor grado, depende, sobre todo, de los estímulos que el niño reciba tanto de los adultos como de su entorno.

Es por ello qué sabiendo el enorme potencial que los niños despliegan en la primera etapa de su desarrollo, debemos fijar la atención en dos vertientes importantes del proceso madurativo: su crecimiento emocional y el desarrollo cognitivo, todo ello dentro de una dinámica de relación social.

Es imprescindible crear ambientes de aprendizaje adecuados en los que los niños se sientan queridos y seguros. Nuestra tarea fundamental es crear vínculos afectivos de apego entre las profesoras y cada uno de los niños.  Para conseguir este ambiente de tranquilidad y confianza diseñamos espacios, tiempos diarios (rutinas), materiales y actividades.

El niño necesita sentir, ver, oler, tocar, vivenciar todas las experiencias que les vamos a presentar ya que sólo así podemos pedirle que las represente. Partimos de todo lo que el niño sabe, de sus experiencias, ya que a partir de ellas el niño interpreta lo que le presentamos.

Planificamos las actividades del aula de acuerdo con las pautas que marca el desarrollo evolutivo, pero también tenemos en cuenta las diferencias individuales. Los intereses de los niños determinan las actividades. Estas deben guardan un equilibrio, favoreciendo la nueva adquisición de destrezas o habilidades por un lado y consolidando las ya adquiridas.

Presentamos las actividades y las integramos a través de “Proyectos”,  que sirven para conseguir una serie de intenciones y objetivos educativos. Permiten ir construyendo “algo” entre todos los niños del grupo de manera entusiasta y activa.

Sirva de ejemplo El Centro de Interés “El Cuerpo”. A través de las actividades los niños van a conocer su esquema corporal, así como las posibilidades y destrezas de su cuerpo; favorecer el conocimiento de sí mismo y así nos permitirá trabajar aspectos fundamentales en este momento evolutivo como son la alimentación y el control de esfínteres.

Con todo este trabajo, nuestra Escuela Infantil (primer ciclo de educación infantil) se convierte así en punto de intersección de aspectos sociales, educativos y emocionales. Sabemos que el desarrollo de la mente necesita de vínculos seguros para un adecuado desarrollo (Siegel. 1999; Fonagy, 2001) y que el deseo de aprender-explorar y emocionarse surge si hay un lugar seguro al que volver.