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La vuelta al cole es un momento muy importante para padres, niños y profesores. Tres meses de vacaciones dan tiempo de sobra a que los pequeños desconecten y para el inicio de las clases esto tiene una ventaja, que están más descansados, pero el inconveniente de que quizá aún siguen en “modo verano”. Es por ello que si queremos que esta vuelta a la rutina sea más llevadera, os proponemos unas recomendaciones que ayudarán a hacer esta transición más satisfactoria.

1-.Horarios y descanso.

Durante el verano, lo habitual es retrasar los horarios: la hora de irse a dormir y de levantarse se produce más tarde y los ritmos, cambian. Con la vuelta al cole vuelven los madrugones y acostarse pronto para dormir, y si estamos acostumbrados a trasnochar mucho, el cambio será más complicado.

Lo ideal es aclimatar a los niños progresivamente y las semanas de antes al nuevo ritmo. Los expertos estiman que el tiempo en el que se tarda en adquirir una nueva costumbre es entre diez días y tres semanas, por lo que es conveniente empezar un poco antes de empezar las clases. En caso de que se nos haya olvidado y nos encontremos ya con el curso empezado, podemos aprovechar que la rutina exige a los niños (y a nosotros) madrugar y levantarse antes y que por la noche estamos más cansados y dispuestos a acostarnos antes.

2-.Adquirir el material necesario.

El nuevo curso trae consigo nuevo material de trabajo: los libros. A veces, sobre todo si se trata de un cambio de etapa, también de uniforme.

Es recomendable que la tarea de comprar este material escolar se haga en su compañía, al igual que forrar los libros. De esta forma, se van familiarizando con ello y pueden empezar a ojear y marcarlos.

3-.Quedar con los amigos.

Si hemos estado de vacaciones fuera y durante un tiempo prolongado, es una buena idea que los niños queden con sus amigos para retomar el contacto. Esto les pone contentos, les aporta confianza y puede ayudarles a no sentir el cambio tan brusco que supone el inicio de curso.

4-.Hablar y escuchar.

Puede parecer evidente, pero a menudo en la práctica no lo es. Para las personas es muy importante sentirnos escuchadas, más en nuestros momentos de cambio o más complicados. Hablar con ellos, que se sientan comprendidos, les ayudará sin duda y a nosotros a conocer mejor cómo afrontan estos primeros días.

5-.Motivarles.

Además de interesarnos en cómo se sienten, es bueno brindarles apoyo y motivación. La vuelta al cole supone el fin de las vacaciones, sí, pero también significa el encuentro con los amigos, las actividades del curso, nuevos aprendizajes y un sinfín de cosas positivas que conviene recordar para coger la vuelta con más ganas. Por el contrario, ahondar en lo negativo que es regresar a la rutina, puede transmitirles nuestro pesar y perjudicar su regreso.

6-.Actividad física y ocio.

El ocio levanta el ánimo, como también lo hace la actividad física. En verano, los niños realizan mucha actividad, jugando, en la piscina y en la playa, en los campamentos, montando en bici…Es bueno que fomentemos el ejercicio físico. Entre los múltiples beneficios que esta práctica tiene encontramos su diversión, un mejor ánimo, hábitos saludables y que por la noche se encuentren más cansados y dispuestos a dormir.

7-.Organizar el tiempo con un horario.

Planificar el día es una buena idea que nos ayuda a tener en mente las distintas actividades, a preparar mejor los materiales necesarios y a mantener una rutina más ordenada y menos caótica. Por ejemplo, acordar la hora de merendar, de las actividades extraescolares, de hacer los deberes, de jugar, del baño, de la cena, la lectura y la hora de acostarse. Cuando no está tan claro, los niños tienden de manera más fácil a abusar de las pantallas y aparatos electrónicos y a retrasar el sueño, descuidando algunas tareas.

8-.Las actividades extraescolares.

Las actividades extraescolares son una de las decisiones que se toman en los primeros días del curso. Lo mejor es que se elija una actividad o varias que guste a nuestro hijo, en la que se pueda sentir cómodo y que le aporte. Hablar con ellos y acordarlo. Saturar con una gran cantidad de ellas es perjudicial, de la misma forma que el sedentarismo. Empatía y sentido común.

9-.Preparar el espacio de estudio.

El espacio de estudio es más importante de lo que se piensa. Lo ideal es que sea despejado y evite distracciones, que el material utilizado se almacene por ejemplo en armarios o baldas y que no sea en la misma mesa. También que sea cómodo. Esto mejorará su concentración y rendimiento.

10-.Cuidar la alimentación.

La última recomendación y no por ello menos importante es la alimentación. Es fundamental cuidar la alimentación y los hábitos alimenticios de los pequeños, ya que están en edad de crecer y de adquirir nuevas costumbres. En el desayuno, por ejemplo, es bueno incluir alimentos que aporten energía y ayuden a reducir el cansancio del día, como cereales, vitaminas con zumos de frutas, y otros alimentos como lácteos y algo de grasa en forma de aceite de oliva y de proteínas como embutidos no grasos.

Con estos consejos seguro que el cambio de la vuelta al cole se hace más ameno y agilizamos su adaptación al curso. ¿Estás de acuerdo, qué te parecen? ¿Los aplicas? ¿Añadirías alguno más?